historia y cultura de las religiones
en este blog podremos encontrar informacion sobre las grandes religiones del ser humano;su cultura;
lunes, 16 de junio de 2014
LOS ORIGENES DEL CRISTIANISMO.
En medio de la confusión y de los conflictos de Judea, Jesús de Nazaret comenzó su predicación pública. Jesús creció en Galilea, importante centro de los militantes zelotes. El mensaje de Jesús, básicamente, era muy simple. Dio seguridades a sus camaradas judíos de que no intentaba minar su religión tradicional:
“No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles cumplimiento”.
De acuerdo con Jesús, lo importante no era el rígido fanatismo de la letra de la ley y el sometimiento a las reglas y a las prohibiciones, sino la transformación de lo íntimo de la persona:
“Así, en todos los casos, haz a los demás lo que te gustaría que los otros te hicieran, porque esto resume la ley y los profetas”.
Jesús: "amar a Dios y al prójimo".
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El mandamiento de Dios era muy sencillo, amar a Dios y al prójimo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma, toda tu mente y con toda tu fuerza. El segundo mandamiento es: ama a tu prójimo como a ti mismo”.
En el Sermón de la montaña , Jesús expresó los conceptos éticos —humildad, caridad y amor fraterno— que conformarían las bases del sistema de valores de la civilización occidental medieval. Como está claro, no coincidían con los valores de la clásica Civilización greco-romana.
Si bien hubo gente que saludó a Jesús como el Mesías que salvaría a Israel de la opresión y establecería el reino de Dios sobre la tierra, Jesús habló de un reino celestial, y no de un reino terrenal:
“Mi reino no es de este mundo”.
En consecuencia, defraudó a los radicales. Por su parte, los líderes religiosos conservadores juzgaron que Jesús socavaba el respeto hacia la religión judía tradicional.
Para las autoridades romanas de Palestina y sus aliados locales, el nazareno era un revolucionario en potencia capaz de transformar las esperanzas judías de un reino mesiánico en una revuelta contra. Roma. Por consiguiente, Jesús se descubrió como objeto de dificultades en diversos ámbitos, y al final fue entregado a las autoridades romanas.
Obra de Antonio Ciseri donde puede verse a Poncio Pilato junto al azotado Jesús.(ampliar imagen)
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El procurador Poncio Pilatos ordenó su crucifixión. Empero, esto no resolvió el problema. Unos pocos fieles seguidores de Jesús difundieron la noticia de que Jesús había vencido la muerte, había resucitado y luego había ascendido a los cielos. La creencia de la resurrección de Jesús se volvió un dogma importante de la doctrina cristiana. Jesús era aclamado ahora como el “ungido” (Cristo en griego), el Mesías, quien regresaría e instauraría el reino de Dios en la tierra.
El cristianismo comenzó como un movimiento religioso dentro del judaísmo, y así lo consideraron las autoridades romanas durante muchas décadas. Aunque la tradición afirma que uno de los discípulos de Cristo, Pedro, fundó la iglesia cristiana en Roma, el personaje más importante de los primeros tiempos del cristianismo —después de Jesús— fue Pablo de Tarso. Pablo se acercó a los no judíos y transformó el cristianismo de una secta judía en un movimiento religioso más amplio.
Llamado el “segundo fundador del cristianismo”, Pablo fue un judío, ciudadano romano, muy influido por la cultura griega helenística. Creía que el mensaje de Cristo debería ser predicado no sólo a los judíos, sino a los gentiles (los no judíos). Pablo fue pionero en la fundación de comunidades cristianas a todo lo largo de Asia Menor y en las costas del mar Egeo.
Apóstol San Pablo
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Fue Pablo quien proveyó un fundamento universal para la difusión de las ideas de Cristo. Enseñó que Cristo era, en efecto, un Dios redentor, el hijo de Dios, que había venido a la Tierra para salvar a todos los seres humanos, pecadores, de hecho, a causa del pecado original cometido por Adán al desobedecer a Dios. Con su muerte, Cristo había expiado los pecados de la humanidad y había hecho posible que todos los hombres y mujeres experimentaran un nuevo comienzo con la posibilidad de la salvación personal. Aceptando a Cristo como salvador, ellos también podrían ser salvados.
Al principio, el cristianismo se diseminó con lentitud. Aunque las enseñanzas del primitivo cristianismo se difundían mayormente por la prédica de los cristianos proselitistas, también hicieron su aparición materiales escritos. Pablo escribió una serie de cartas, o epístolas, que delineaban las creencias cristianas en diferentes comunidades.
Asimismo, algunos de los discípulos de Cristo bien pudieron conservar algunos dé los dichos del maestro en forma escrita, y los transmitieron como memorias personales, que más tarde llegaron a constituir las bases de los evangelios escritos —la “buena nueva” respecto a Cristo— los cuales trataron de formular un registro de la vida y de las enseñanzas de Cristo, y establecieron el núcleo del Nuevo Testamento.
Aunque Jerusalén fue el primer centro del cristianismo, su destrucción por los romanos en el año 70 de nuestra era dejó a las iglesias cristianas con una considerable independencia. Alrededor del año 100 se habían fundado iglesias cristianas en muchas de las ciudades principales del oriente, así como en algunos lugares de la parte occidental del imperio.
Muchos de los primeros cristianos provenían de las filas de los judíos helenizados y de las poblaciones del oriente de habla griega. Pero en los siglos III y IV, un creciente número de seguidores hablaban latín. Una traducción latina del Nuevo Testamento, escrito originalmente en griego, aparecida poco después del año 200, ayudó a este proceso.
Los grupos de primeros cristianos se reunían al atardecer en casas privadas para compartir una comida comunal, llamada ágape, o banquete de amor, y para celebrar lo que llegó a conocerse como el sacramento de la eucaristía, o cena del Señor, celebración comunal de la última cena de Cristo:
Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomad y comed; éste es mi cuerpo”.
Luego tomó una copa, dio gracias y la ofreció, diciendo: “bebed todos de esta copa, esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”.
Al formarse las primeras comunidades cristianas tenían una organización flexible, en la que hombres y mujeres desempeñaban funciones importantes. Algunas mujeres ejercían posiciones relevantes y, a menudo, como predicadoras.
Las iglesias locales se congregaban bajo el gobierno de consejos de ancianos (o presbíteros), pero, a principios del segundo siglo, ciertos funcionarios conocidos como obispos llegaron a ejercer considerable autoridad sobre los presbíteros. Estos obispos basaban su posición de superioridad en la sucesión apostólica: como sucesores de los doce primigenios apóstoles de Jesús, eran los delegados vivientes del poder de Cristo.
Ignacio de Antioquía
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Tal y como Ignacio de Antioquía escribió en el año 107: “Es obvio que debemos mirar a un obispo como al Señor en persona ... Sus clérigos... están en armonía con su obispo como las cuerdas de un arpa, y el resultado es un himno de alabanza a Jesucristo de mentes que sienten al unísono”
Los obispos solamente eran varones, indicio claro de que en el siglo II de nuestra era la mayor parte de las comunidades cristianas coincidían con el punto de vista de Pablo, respecto a que las mujeres cristianas deberían estar sujetas a la autoridad de los varones cristianos.
A pesar de que algunos de los valores fundamentales del cristianismo diferían marcadamente de los del mundo greco-romano, al principio los romanos no prestaron mucha atención a los cristianos, a quienes consideraban simplemente una secta más del judaísmo.
La propia estructura del Imperio Romano ayudó al crecimiento del cristianismo. Los misioneros cristianos —incluyendo algunos de los doce apóstoles o discípulos originales de Cristo— utilizaron los caminos romanos para trasladarse por todo el imperio difundiendo la “buena nueva”.
Sin embargo, conforme transcurrió el tiempo, la actitud de los romanos hacia el cristianismo comenzó a cambiar. Como es sabido, los romanos fueron tolerantes con otras religiones, salvo cuando amenazaban el orden o la moral públicos.
Muchos romanos llegaron a considerar el cristianismo peligroso para el orden del estado romano. Estas opiniones a menudo se basaron en interpretaciones erróneas. Por ejemplo, la práctica de la cena del Señor dio origen a rumores de que los cristianos practicaban crímenes horrendos, como el asesinato ritual de niños. Si bien sabemos que esos rumores eran falsos, ciertos romanos los creyeron y los manipularon en tiempos de crisis para incitar al pueblo contra los cristianos. Es más, como los cristianos llevaban a cabo sus reuniones en secreto y parecían estar en comunicación con cristianos localizados en otras áreas, el gobierno podía juzgarlos potencialmente peligrosos para el estado.
Algunos romanos pensaron que los cristianos eran excluyentes en exceso y, por lo tanto, nocivos para la comunidad y el orden público. Los cristianos no aceptaban a otros dioses y, en consecuencia, se abstenían de asistir a los festivales públicos que honraban a esas deidades.
Por último, los cristianos se rehusaban a participar en la adoración de los dioses del estado y en el culto imperial. Dado que los romanos consideraban estas ceremonias importantes para el estado, el rechazo de los cristianos ponía en peligro la seguridad del estado y en consecuencia, constituía un acto de traición, punible con la muerte.
También constituía una prueba de ateísmo (no creer en los dioses) y estaba sujeto a castigo bajo estos cargos. Sin embargo, para los cristianos —quienes creían que únicamente había un solo y verdadero dios— la adoración de los dioses del estado y de los emperadores era idolatría, lo cual pondría en peligro su propia salvación.
Cristianos atacados por leones en el Coliseo romano
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La persecución romana de los cristianos durante el primer y segundo siglos de nuestra era nunca fue sistemática, sino sólo esporádica y local. La persecución comenzó durante el reinado de Nerón. Habiendo destruido el fuego gran parte de Roma, el emperador utilizó a los cristianos como chivos expiatorios, los acusó de incendio premeditado y de odio a la raza humana, y los sometió a atroces muertes en Roma.
En el segundo siglo, en gran medida los cristianos fueron ignorados y considerados inofensivos. Al final de los reinados de los cinco buenos emperadores, los cristianos todavía representaban una pequeña minoría, pero con una fe considerable. Esta fuerza se basaba en la certeza de la moralidad de su conducta convicción reforzada por la disponibilidad de los primeros cristianos a convertirse en mártires en aras de su fe. (Ver: Cristianismo: Mapa conceptual)
martes, 18 de marzo de 2014
PANARABISMO Y SUS ORIGENES
El panarabismo es una ideología política perteneciente al ámbito del nacionalismo árabe que propone que todos los pueblos árabes sin exclusión, tanto de Asia como de África, conforman una única nación y que deben por tanto caminar hacia su unidad política.[cita requerida]
A mediados de los años sesenta, y con el egipcio Gamal Abdel Nasser como principal cabeza visible,1 el nacionalismo árabe llegó a ser un planteamiento político asentado en la gran mayoría de los países del Magreb y de Oriente Próximo. Ayudado en ocasiones por la Unión Soviética, el sentimiento de unidad árabe, muy vinculado al de revolución social en algunos casos, cobró relevancia internacional al ser Nasser uno de los líderes destacados del movimiento de los no alineados.
El panarabismo surgió en los años 30 y ha tenido que competir en la escena política con otras dos ideologías identitarias: el panislamismo (que considera que lo sustantivo en materia de identidad es la pertenencia a la fe islámica) y los nacionalismos locales de los distintos Estados árabes. La identidad panislámica tuvo mucha fuerza a principios del siglo XX, cuando en muchos Estados musulmanes, y sobre todo árabes, se discutía acerca de una nueva organización política y territorial tras el desmembramiento del Imperio otomano.
El panarabismo surgió en los años 30 y ha tenido que competir en la escena política con otras dos ideologías identitarias: el panislamismo (que considera que lo sustantivo en materia de identidad es la pertenencia a la fe islámica) y los nacionalismos locales de los distintos Estados árabes. La identidad panislámica tuvo mucha fuerza a principios del siglo XX, cuando en muchos Estados musulmanes, y sobre todo árabes, se discutía acerca de una nueva organización política y territorial tras el desmembramiento del Imperio otomano.
lunes, 17 de marzo de 2014
EL FUNDAMENTALISMO ISLAMICO Y SUS CONSECUENCIAS
La expresión fundamentalismo islámico se utiliza en Occidente para describir a diferentes corrientes políticas o político religiosas ligadas al islam, a las que se designa también con otros términos como integrismo islámico o islamismo;1 cuya rama más violenta se denomina yihadismo y que local o particularmente se expresa movimientos como eltalibán, en interpretaciones rigoristas como el salafismo, e incluso en regímenes políticos como la República islámica (Irán o Sudán) o (de un modo menos obvio dada su estrecha alianza con los Estados Unidos) la monarquía saudí y las del Golfo Pérsico. Se trata de movimientos con características distintas y a menudo opuestos, pero los términos con que se denomina en occidente a unos u otros tienden a confundirse y a intercambiarse; a lo que ayuda la visualización de elementos como la aplicación de la ley islámica (Sharia), la no distinción de los ámbitos civil y religioso o de clero y seglares, la imposición general de las prescripciones religiosas (prohibición de alcohol), el papel e incluso la vestimenta de la mujer (hiyab, burka, mujeres en Irán, feminismo islámico), el tratamiento de los homosexuales, escándalos puntuales que afectan a la relación entre Islam y Occidente, como la condena a Salman Rushdie, el asesinato de Theo van Gogh, o las revueltas por las caricaturas de Mahoma; los posibles atentados que han tenido como objetivo ciudades occidentales (11-S de 2001 en Nueva York, 11-M de 2004 en Madrid y julio de 2005 en Londres) y las guerras de Afganistán e Iraq.
DIFERENCIAS ENTRE SUNITAS Y CHIITAS(¿Quienes son mayoritarios?)
Esta distinción es de importancia para entender las diferentes rencillas al interior de la religión musulmana. La separación en dos interpretaciones es lo que marca guerras religiosas en países como el Irak. Pero, ¿en qué se basa esta diferencia? ¿Qué implica?
Extendiendo el post anterior, agreguemos ciertos elementos. Empecemos por el principio: La declaración de fe chiíta dice, "No existe Dios sino Alá, Mahoma es el mensajero de Alá, Alí es el amigo de Alá, sucesor de su mensaje y su primer califa. Alí era el primo de Mahoma, esposo de su hija Fátima. La apelación "Chiíta" viene de la contracción de Shiat Ali, que significa "partidarios de Alí".
En el año 632 d.c., luego de la muerte del profeta (Mahoma), se desata una lucha de poder para determinar quién debería ser su heredero. Los chiítas sostenían que el califato debería pasarse solamente a los herederos directos de Mahoma, Alí y Fátima. Por otro lado, Aisha, la esposa de Mahoma, se oponía al califato de Alí. Hubo muchas batallas, y luego de la batalla de Suffin, la rama familiar del último califa (Utman), unida al ejército de Aisha, derrotan a Alí. Los soldados de la familia Utman logran esto enrollando escritos del Corán en sus lanzas, y los soldados de Alí, creyentes fervorosos, se rehúsan a pelear. Alí pierde, capitula y luego es asesinado por uno de sus seguidores (en 661 d.c.) quienes lo percibían como un cobarde.
Las peleas siguieron entre los descendientes: el hijo de Alí, Hussein, se enfrentó al heredero del califato Yazid. En Karbala (hoy día Irak), masacraron a Hussein y su ejército, pero la línea familiar se mantuvo intacta, de un lado con los califas descendiendo de Yazid, y del otro los herederos de Alí. Esto sienta las bases para la diferencia Chiíta y Sunita.De ahí todo el embrollo. Poder, política y religión. Una mezcla explosiva.
Diferencias religiosas
La línea chiíta de descendientes de Alí y Hussein se extinguió en el 873 d.c. cuando el último Imam chiíta, sin hermanos ni hermanas, murió a la edad de cuatro años. Los chiítas rechazaron la idea de que hubiese fallecido, prefiriendo creer simplemente que "se estaba escondiendo", pero después de esperar varios siglos, se dieron cuenta de que tal vez el tipo no aparecería. El poder pasó a los Ulema, un consejo de 12 eruditos, quienes escogen al Imam supremo. Kohmeini, por ejemplo, el Ayatolá de Irán, es un Imam elegido por los ulemas. Se pudiese comparar el Imam chiíta al Papa católico, y los ulemas al vaticano.
Los sunitas, en cambio, se organizan independientemente, parecido a los protestantes americanos. No tienen una organización formal, sino un abanico de expertos y estudiosos quienes opinan y deciden. En cambio, para los chiítas, el Imam es el vínculo directo con Dios. Se concentran en el sufrimiento y la muerte de Alí y Hussein, recalcando el martirio.
A pesar de que ambas vertientes se reconocen mutuamente, también se critican y difieren en varios puntos. Los dos se atienen a los "cinco pilares del islam" (mencionados en el post anterior) pero los sunitas, por ejemplo, critican el enfoque doloroso de los chiítas, quienes se reúnen durante 10 días para conmemorar la batalla de Karbala, se golpean, lloran y sufren mientras un Imam chilla por encima de la masa alebrestada. Cada grupo intenta entonces ganarse adeptos -y restarle a los demás-, lo que lleva a las tensiones en Pakistán. Aparte de eso, difieren en la manera de rezar y otros aspectos puntuales. Los chiítas llaman a rezar 3 veces al día, en vez de cinco, en algunas ocasiones, mientras que los sunis siempre andan por cinco.
Proporciones
Los chiítas sólo constituyen 10 a 15% de la población musulmana mundial mientras que los sunitas alcanzan el 85% . Sin embargo, en Irán son 89% y en Irak 60, y son mayoría en Yemen y Azerbaiján. El movimiento guerrillero Hezbolá, del Líbano, es un movimiento chiíta. Luego existen otras vertientes, más o menos radicales en su lectura del Corán, como el salafismo, una forma de integrismo musulmán que raya en el extremismo.
¿QUE ES LA SHARIA?
Sharia al Islamiya (transliterado del árabe شريعة إسلامية šarīʿa –"vía o senda del Islam"–, hispanizado charia1 –aparece muy frecuentemente como sharía–) es el cuerpo deDerecho islámico. Constituye un código detallado de conducta, en el que se incluyen también las normas relativas a los modos del culto, los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las reglas separadoras entre el bien y el mal. En los medios occidentales se la identifica como ley musulmana o ley islámica. Sin embargo, su identificación con la religión es matizable: aunque está en el Islam, no es un dogma ni algo indiscutible (como pudiera serlo el texto del Corán), sino objeto de interpretación.
¿QUE ES LA UMMA?
La umma (árabe: امة) o comunidad de creyentes del islam comprende a todos aquellos que profesan la religión islámica, independientemente de su nacionalidad, origen, sexo o condición social. La mayor parte de los eruditos optan por la visión más inclusiva de pertenencia al islam y así, normalmente, se considera que toda persona que pronuncie lashahada en las condiciones prescritas pasa a formar parte de la comunidad musulmana de creyentes.
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